HISTORIA JUDIA
SEFARAD 1820-1992
Nota: En este primer artículo queremos presentarnos a ustedes y darles un camino de comprensión, desconocido para la gran mayoría, de cómo ha sido posible que hayamos llegado hasta hoy.
La supresión efectiva y con carácter general de las informaciones de limpieza para ingresar en determinadas carreras del estado y para contraer matrimonio la llevó a cabo Isabel II en virtud de una ley que tiene fecha de 13 de mayo de 1865.
Fue la supresión de las pruebas de sangre y de los estatutos, la medida que influyó más que ninguna, para borrar en la España decimonónica el recuerdo de que existían familias maculadas.
Pero como judíos hemos de preguntarnos ¿Por qué lo hizo en dicha fecha?
Quizás podamos responder a esta pregunta en este artículo.¿Pero es que aún este recuerdo no subsiste en el subconsciente de los españoles?
A nuestro entender este es un hecho innegable que los pocos años que llevamos de democracia no han podido borrar entre otras razones porque esta sigue siendo una democracia tutelada en la que los católicos continúan teniendo privilegios y este País es el único que tiene un concordato con el Vaticano.
Sin embargo, fue Napoleón, en Chamartín, el 4 de diciembre de 1808 y no José Bonaparte, como rey de España, el que llevó a cabo la supresión primera del Santo Oficio, considerando al tribunal atentatorio a la soberanía.
Seguía habiendo personas en este País que no éramos ciudadanos. Éramos súbditos del Rey pero no ciudadanos.
Cinco artículos del título V, capítulo tercero de la Constitución de Cádiz de 1812 se habían concebido con vistas a destruir de un modo radical las prácticas de la justicia aceptadas desde la fundación del Santo Oficio ó Inquisición. Pero nunca se aplicaron ya que la Restauración lo impidió.
La cuestión religiosa fue lo que más separó a los españoles a partir de la Guerra de la Independencia, contra Napoleón y puede decirse que aquellas discusiones acerca de la Inquisición, constituyeron la base más profunda para dividirlos otra vez más, y esta vez en dos grandes sectores, hoy mas visibles que nunca.
Aún así no hay que olvidar que aún aquellos liberales eran antisemitas y que por ejemplo Ruiz de Padrón decía en 1812: “Si algún hebreo oculto se descubre entre nosotros y delinquiere, castíguesele según las leyes del estado; pero no se le cuelgue de la garrucha, ni se le aplique al potro, ni se le arroje a las hogueras sólo porque es hebreo”.
Es fácil de entender para cualquiera que éramos criptojudíos. Éramos Anousim.
De todas las personas entregadas al brazo secular en esta época decía: “Nosotros en nuestros días hemos visto un solo exemplar; nuestros padres en los suyos ninguno y nuestros abuelos apenas se acordaban de algún otro que referían como un fenómeno tan raro como los cometas.
Esto lo decían políticos que habían perdido el sentido de la Historia y que desconocían la existencia de territorios en los que se seguía resistiendo.
Solo la casa Real, la Iglesia y nosotros sabíamos de nuestra existencia……..y con ejemplares como el anterior difícilmente podíamos darnos a conocer.
¿Como vivíamos nosotros en nuestros valles y mesetas portuguesas y castellanas?
o ¿Cómo vivíamos nosotros en los Rabinaldos?
Realmente y para nosotros, tras tanta persecución y destrucción, la verdad es que la sangre seguía recordándonos y continuábamos cuidando la educación, y manteníamos nuestro calendario, a pesar de las últimas destrucciones sufridas tras la llegada de los Borbones quienes entonces, a su llegada, junto a los eclesiásticos provocaron la destrucción masiva de nuestros concejos.
De nuevo el fuego venía a devorarnos, y nuestras comunidades corrían mayor peligro que nunca antes lo habían tenido. ¡¡¡¡ Y mira que habíamos resistido!!!!
Los 100 primeros años de los Borbones fueron muy trágicos.
Pero además el regreso (Restauración) de Fernando VII nos trajo la miseria y nadie se acordó de nosotros, al contrario, pensaron que aún podían sacarnos más. De ello hablaremos mas adelante.
Y la sociedad además obligándonos a una integración en permanente contradicción con nuestros sentimientos y con nuestras ideas. Era imposible una asimilación tras las experiencias vividas. Así se produjo una enorme salida hacia el exilio externo a mediados del XIX.
Mientras los sistemas educativos dependieron de nuestras comunidades la tradición y la sangre continuaban haciendo su labor fundamental, pero:
· Primero con el segundo establecimiento de los Borbones y con ellos, el reforzamiento de los controles eclesiásticos…control de matrimonios…y controles muy determinados de obligaciones católicas…como comuniones, confesiones…impuestos…controles de herencias…etc.
· Luego con el Franquismo y tras la guerra civil la concentración de la educación en centros religiosos…en una expansión de aquel primer rapto masivo de la población infantil de lo que también hablaremos mas adelante.
Consiguieron desmembrar mucho el tejido social que nos mantenía unidos desde siempre.
Es entonces cuando la emigración se convierte de nuevo en una vía de escape.
¿por qué lo que, para nosotros como judíos, (cargados de herencia histórica) era imposible, para otros judíos lo era para manejarse hasta con Fernando VII?
¿habían acaso ellos perdido su herencia histórica?
Puede que estas palabras nos resulten muy duras, pero hemos de contestarlas con sinceridad.
Puede que el profundo miedo adquirido en Europa a lo largo de 400 años influyera y en muchos casos llevó a negar hasta lo evidente, nuestra propia historia.
Pero aquí seguíamos viviéndola.
Y así el 21 de julio de 1814, Fernando VII restablecido en el trono, decretaba también el restablecimiento de la Inquisición abolida por Napoleón.
Pero las Cortes de Cádiz habían dejado un leve poso.
En 1820 el Santo Oficio fue suprimido por tercera vez.
Cuando los 100.000 hijos de San Luis entraron en España para restaurar el absolutismo, la Inquisición estuvo a punto de retornar de nuevo, y fue restaurada de derecho, pero no puede decirse que lo fuese de hecho públicamente como había sido desarrollada hasta entonces.
Desde hacía tiempo que las zonas llenas de judíos estaban muy concentradas y apartadas de las vías principales. Solo necesitaban ser controladas las bolsas principales.
Así llegamos al 15 de julio de 1834 en que la reina María Cristina decretaba su absolución.
Y Hemos de llegar al 13 de mayo de 1865, para que otra vez una mujer, Isabel II, emita la Ley de Supresión de los Estatutos de Limpieza de Sangre.
De 1834 a 1865. 31 años más de estatutos de sangre. ¿Por qué no lo hicieron a la vez? Otra pregunta que prometemos contestar más adelante.
En 1787 no debemos olvidar que la conducta marcada por la recién creada junta de estado Carlos III por boca de su famoso ministro dice que la Inquisición es contraria al espíritu de la Iglesia y a la utilidad del Estado.
De suerte que dispuso que una junta de teólogos presidida por el Inquisidor General estudiara “el problema” con objeto de encontrar el modo de desterrar del pueblo las antiguas preocupaciones y facilitar a” los convertidos” (no les llamaba nunca conversos) las ventajas que tenían los demás vasallos.
A tal fin debía contribuir la Junta así mismo.
(Convertido es el bautizado a la fuerza, converso es el que acepta voluntariamente un cambio, así que la Junta si tenía conciencia de nuestra existencia y también tenía conciencia de que no disfrutábamos de los derechos de los demás ciudadanos). Y de que éramos convertidos y no conversos.
Está claro que Napoleón lo entendió así, y por ello la decretó (a la Inquisición) como atentatoria de los derechos de ciudadanía. Se apoyaba en la propia Junta.
Esto deja a las claras como “el problema” existía hace solo unos pocos años, y ahora continua en el subconsciente, y sobre todo en los lugares esenciales Religiosos – Históricos.
Convertidos y no conversos. Pero con convertidos los católicos ya pueden decir que nunca persiguieron a los judíos que solo les expulsaron en 1492 por el bien de la unidad de España. Y que los judaizantes son los que eran perseguidos por la Inquisición.
Triquiñuelas jurídicas que no modifican “LA VERDAD”.
Para esto sirvieron los famosos baldeos, que por si no lo saben consistían en arrojar agua sobre la puerta de una casa para considerar que todos los que en ella vivían eran convertidos.
En 1870 una junta carlista encargada de redactar un programa político, había proclamado por unanimidad que el catolicismo sería obligatorio en España, de triunfar las huestes del pretendiente y por mayoría de dos votos, prometía también el restablecimiento de la Inquisición. Y por donde pasaron en sus guerras lo hicieron.
Tres fueron las guerras civiles, llamadas carlistas y que pretendían el regreso de los Austrias a la corona española. Las tres en el siglo XIX y base del terrorismo pasado y del independentismo actual.
Cuando Napoleón perdió la guerra, el Borbón superviviente que los franceses tenían en Biarritz, nos fue devuelto a España.
Aquí comienza un periodo que se conoce como la Restauración Borbónica, coincidente con la Europa de la Ilustración.
Fernando VII, regresó en la más absoluta ruina.
Y…….. vino al Rabinaldo principal Castellano a buscar dinero, como también pretendió encontrarlo en el Principado Principal Aragonés.
Y también fue a centro Europa a buscar préstamos.
Los judíos centro europeos seguían queriendo regresar a Sefarad. Y un Barón, estoy seguro que sin conocimiento de nuestra existencia, estaba dispuesto a prestarlo.
Así acabará apareciendo el primer banco de la historia y que se llamaría Banco Urquijo.
Unos Marqueses que actuaron de intermediarios entre la Corona y el Barón.
El dinero prestado y con intereses sería pagado con los impuestos que pagaríamos en los Rabinaldos, y en los otros territorios Esenciales – Religiosos e Históricos de Sefarad.
Así se llevó a cabo la Restauración & Ilustración en España. Los antiguos dueños de España, ahora se sentían amparados por los acuerdos internacionales.
Pero en los Rabinaldos aquellos impuestos especiales nos ahogaban y trajeron como consecuencia la salida de muchos de los que allí quedaban.
En aquellos entonces surgió la fiebre del oro americano y colonias enteras de los Rabinaldos salieron para California y México.
Terrible destino el de Sefarad. Aunque aún podemos darle la vuelta.
Con aquellos impuestos llegaron también los curas construyendo iglesias, pues aún no se habían atrevido a entrar en nuestros territorios religiosos originales.
Los controles matrimoniales fueron exhaustivos y los permisos de matrimonio venían del Vaticano. ¿Increíble verdad? Pero cierto.
Entonces hicieron todo lo que antes no se habían atrevido hacer. Los acuerdos Restauración & Ilustración lo permitieron.